{"id":311,"date":"2016-08-03T13:25:54","date_gmt":"2016-08-03T18:25:54","guid":{"rendered":"https:\/\/lanuevabagatela.com\/?p=311"},"modified":"2020-05-10T15:41:32","modified_gmt":"2020-05-10T20:41:32","slug":"la-fisica-de-la-fragilidad","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/lanuevabagatela.com\/la-fisica-de-la-fragilidad\/","title":{"rendered":"La F\u00edsica de la Fragilidad"},"content":{"rendered":"\n

No se trata de malos d\u00edas, tampoco de apuros existenciales ni de remedos melanc\u00f3licos, este natural antropocentrismo social que experimentamos diariamente, permite que nos encontremos f\u00e1cilmente con estados de fragilidad humana ajenos y propios. Sin embargo, por muy engorroso que parezca la cercan\u00eda de fragilidades, no resulta tan apabullante si lo comparamos con aquellas veces en que como seres nos hemos sentido inmersos en la m\u00f3rbida nada, o a lo sumo, experimentando la sensaci\u00f3n de que la nostalgia est\u00e1 ocupando un espacio dentro de nuestra memoria.<\/p>\n\n\n\n

Parte del equilibrio cotidiano de los seres radica en la conexi\u00f3n que existe entre \u201cel hombre de todos los d\u00edas\u201d, y el humano que s\u00e9 es cuando se est\u00e1 a solas, desde el entendimiento de que estas dos caretas  m\u00e1s reconocidas en el hombre se guarden un espacio entre s\u00ed o un l\u00edmite. En la fragilidad interpersonal no hay espacio para existir adecuadamente, porque ni la una ni la otra careta o v\u00e9rtice se guardan un espacio entre s\u00ed, por el contrario, se mezclan, se desbordan la una con la otra, por eso es natural que muchos de nosotros apelemos al silencio y al ejercicio cognitivo de que por un d\u00eda todos nos parezca relativo y sobre entendido.<\/p>\n\n\n\n

Por lo tanto, no estoy hablando solamente de la fragilidad de la materia humana, estoy refiri\u00e9ndome a esa fragilidad que es lo que es porque requiere primero de una colisi\u00f3n mental y f\u00edsica con los dem\u00e1s. No valdr\u00eda la pena ponernos en la frente un peque\u00f1o s\u00edmbolo de fragilidad indicando \u201cCuidado, se rompe\u201d con el fin de que nadie se nos acerque, sencillamente, en estados como estos es dif\u00edcil practicar una convivencia mundana, a tal punto que levantarnos una ma\u00f1ana para despertar entre los codazos de la ciudad nos resulta un insulto, y es peor, cuando el nivel de fragilidad se mezcla con sentimientos de c\u00f3lera injustificados y aun as\u00ed el mundo espera de nosotros el cotidiano ejercicio del lenguaje, no obstante, cualquier movimiento de expresi\u00f3n ling\u00fc\u00edstica puede terminar siendo un agujero negro de comunicaci\u00f3n. Es por esto que el lenguaje corporal se torna como lo \u00fanico que es absoluto y maldito en el espacio y el tiempo.<\/p>\n\n\n\n

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En un ser humano, tal lenguaje permite la entrega de una percepci\u00f3n que funciona como un espejo para los dem\u00e1s, lo anterior  indica que a simple vista en el mercado de las comunicaciones no se encuentra un emisor m\u00e1s informativo que el propio cuerpo, por eso es f\u00e1cil notar en nosotros y en los dem\u00e1s esa cansada pero embestidora sensaci\u00f3n de no querer estar en un lugar, o esa energ\u00eda individualista dentro de la gran ciudad.<\/p>\n\n\n\n

Pese a esto, el bombardeo que inician los dem\u00e1s a trav\u00e9s de preguntas indeseadas, con consejos no pedidos, con apreciaciones sobre lo que nos puede estar ocurriendo o con observaciones obvias respecto de lo que estamos transmitiendo, no puede terminar en una cosa diferente a  un \u00e9xodo de reacciones qu\u00edmicas que buscan migrar a todas partes. As\u00ed que es muy pensable que al final dentro de la continuidad f\u00edsica espacio-tiempo del universo, haya m\u00e1s de un hijo de puta que como mosca cay\u00f3 en la trampa de nuestra c\u00f3lera.<\/p>\n\n\n\n

La cuesti\u00f3n podr\u00eda resumirse en que el mundo no puede convertirse en el centro de la diana para que nuestra fragilidad tenga donde apuntar, esto es algo claro, lo anterior suscita una responsabilidad natural de la persona que por un d\u00eda se est\u00e1 sintiendo fr\u00e1gil al entorno por razones que pueden ser innumerables. No obstante, la barrera que crea las transmisiones de nuestro rostro y de nuestro cuerpo en general tambi\u00e9n representan una responsabilidad o un deber dirigido hacia los dem\u00e1s.<\/p>\n\n\n\n

Validar la intenci\u00f3n con que los dem\u00e1s se acercan a la fragilidad de otro es importante, pero resulta algo dif\u00edcil, m\u00e1s si tenemos en cuenta que pretender ser creativo con la comunicaci\u00f3n que se le emite a alguien en ese estado puede arrojar resultados claramente peores. B\u00e1sicamente lo pacifico dentro de toda f\u00edsica de la fragilidad se encuentra en el respeto hacia ese espacio privado en donde el dolor o la c\u00f3lera del otro se mantiene en calma. Acercarse a la fragilidad de alguien con el fin de detallar el problema de cerca simplemente lo aumenta, las personas suelen llorar a\u00fan m\u00e1s cuando sienten un abrazo o escuchan palabras de aliento, ese tipo de acciones son disparadores del nivel de sensibilidad, y por lo tanto disipadores de la calma. Esto es algo natural. Ocurre y no es un mito.<\/p>\n\n\n\n

Peores son los casos, en que la fragilidad tiene que encontrarse con una cierta cantidad de idiotas en el camino, en donde existe una clara ausencia de empat\u00eda hacia el otro. Esta ausencia permite que el fr\u00e1gil, si no logra pilotear el asunto, termine reaccionando de muchas maneras, mostrando hacia los dem\u00e1s rasgos de car\u00e1cter que para casi todo el mundo se traducen en defectos, tales como el mal genio, el trascendentalismo, la c\u00f3lera, la amargura, en fin. Lo importante de esta f\u00edsica de \u201cespacio-tiempo\u201d con la fragilidad, es que los humanos aprendamos que pese a que este estado ocurre en mayor medida en cierta clase de personas, nadie escapa de sentir tal fragilidad, es por eso que antes de juzgar ese estado tan natural en los dem\u00e1s se debe pensar en que tal vez por un d\u00eda esa persona puede ser uno, lo primero a pensar es que no todas las personas tienen las herramientas adecuadas para sobreponerse a ciertas situaciones, as\u00ed que antes de llamar a alguien con adjetivos como triste, mal geniado (a) o col\u00e9rico (a) o sensible, es mejor pensarlo bien, dado que esta clase de palabras solo incendian la mecha de cualquier fragilidad; tomar distancia y esperar a que pase un mal d\u00eda o una semana de mierda para acercarse y preguntar con algo de empat\u00eda sobre lo ocurrido es m\u00e1s de sabios que de cualquier otra cosa.<\/p>\n\n\n\n

La fragilidad no es un defecto, defecto es que los seres humanos no sepan c\u00f3mo lidiar con eso, y de seguro es porque de manera privada muchos aborrecen verse en ese estado, pese a que la fragilidad, entre muchas otras cosas, nos permite sentirnos m\u00e1s humanos.<\/p>\n\n\n\n

Pd: Para que te des cuenta, que no todos los que te rodean son \u201cidiotas\u201d, yo te comprendo.<\/strong><\/p>\n\n\n\n

\"Ingrid<\/figure><\/div>\n\n\n\n

Escrito por Ingrid Mart\u00ednez<\/a><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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