A modo de introducción

Retratos de una Era - Introducción
Retratos de una Era – Introducción

Abordar el arte como un medio mas no como un fin, es la razón por la que he dedicado los últimos años de mi vida a este oficio, ya que comprendo que cada individuo dentro o fuera del mundo artístico, intenta incansablemente decir algo, lo que sea.

La evolución del lenguaje es un buen ejemplo de esa característica humana, un ejemplo vivo, del esfuerzo que, como especie, ha dejado un legado que sigue evolucionando, inventado y redefiniendo, lo que es, lo que cree que es y lo que piensa que será de si mismo. Ese es el lenguaje, una masa inestable de símbolos que se mueve y crece tan rápido como la humanidad se lo permite, corrijo, tan rápido como la humanidad crece.

Decir cosas es lo que queremos, y desde que nacemos, nos obligamos aprender los códigos establecidos para poder comunicar lo que sentimos. Sin entender aún qué era «pensar», o tal vez que significaba la palabra «sentir», aplicamos estos conceptos al buscar la manera de repetir los sonidos de nuestro entorno, generando un movimiento, alguna mueca, cualquier estímulo que lograra satisfacer lo que, para ese momento, experimentamos. Con estos actos repetitivos y cometiendo cientos de errores (sin saber que lo son) logramos adaptarnos poco a poco a ese sistema de fonemas, que empezamos a llamar lenguaje.

Inconscientemente empezamos a repetir patrones que vemos cada vez más familiares. Aprendemos poco a poco la forma en la que el mundo funciona, en la que nosotros mismos funcionamos.
Descifrando estos patrones de signos, notamos como nos vamos introduciendo lentamente en un sistema mayor, algo tan complejo e inestable como el mismo lenguaje.
Así es como creamos una necesidad sin darnos cuenta. Más allá de ayudar a suplir fácilmente nuestros menesteres biológicos, abrimos la puerta de la expresión, la puerta a la traducción lingüística de nuestros sentidos.

Sin embargo, con el tiempo esta técnica se naturaliza, dejamos de verla como una herramienta externa para convertirla en una extensión del mismo ser.
Hablamos para nombrar, por describir, para comparar, con la intención de definir, identificar o diferenciar, la usamos para recordar o quizá para nunca olvidar. Sea cual sea el motivo que impulse nuestro «hacer» su manifestación, exterior, termina convirtiéndose en una expresión de lo que cada individuo es.

Pero el lenguaje es sólo uno de los medios que la humanidad, en el transcurso de su historia ha desarrollado para expresarse. El lenguaje, de la misma manera que el arte, es un medio que puede ser apropiado y usado en pro de los intereses de cada sujeto.

Continuando con la tesis inicial, lo que van a encontrar a continuación es el resultado de mis experiencias, el aprendizaje y los cientos de errores que me ayudaron a generar preguntas y (posibles) conclusiones, las cuales fueron apareciendo en el transcurso de mi «carrera como artista» apropiando el arte como un medio, o mejor dicho, como varios medios en uno solo, que me ayudaran a expresar (eso espero), con mayor facilidad lo que dentro de mí se ha gestado durante estos años.


Fragmento de la Tesis Retratos de una puedes seguir leyendo

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