De FRUCTÍFERO A INFRUCTUOSO

Gas para el cambio – La nueva Bagatela

Resulta imposible creer que el negocio del gas natural es una actividad que apenas lleva cuatro décadas en funcionamiento. Aunque en los años 50 se realizaron algunos estudios, su verdadero desarrollo viene a efectuarse en 1977 cuando se descubrió una reserva en la Guajira.

El consumo de gas tuvo un sosegado crecimiento durante los próximos años, por ello, en 1986 se creó el programa ‘Gas para el cambio’ y sólo así se permitió el acceso a éste servicio en las principales ciudades, generando, posteriormente, la interconexión nacional y la posibilidad de ampliar la cobertura industrial para nuevos hallazgos en ese campo.

La Guajira, en los inicios de ésta actividad, fue el departamento más importante por su reserva de gas pero en 1993 el Gobierno Nacional de la época autorizó a la empresa Ecopetrol para liderar la interconexión nacional, lo que permitió la construcción de 2.000 km de gasoductos que continuaron el recorrido por el territorio, tomando como eje central la región andina, el suroccidente y los llanos orientales del país.

Según la Unidad de Planeación Minero Energética del Ministerio de Minas y Energía, Colombia actualmente produce cerca de 1.160 millones de pies cúbicos al día, lo que garantiza el volumen suficiente para atender la demanda; traduciendo a valores monetarios, es un negocio que mueve diariamente $23 billones en el país.

Desde hace varios meses el sector se encuentra en una eminente crisis tras el alza de las tarifas en la región Caribe. Varios yacimientos ya se encuentran al borde de su máxima producción y el fenómeno de El Niño agrava el panorama, porque las sequías no permiten llenar las represas con las que se alimentan las hidroeléctricas y como consecuencia proyectan un trance en la energía.

Lo paradójico de la situación es que la tarifa en el interior del país es más baja que la de la zona donde se oferta. Según la Comisión de Regulación, uno de los factores influyentes en el precio del gas es la trayectoria y el origen del éste, sin contar la tasa representativa del mercado y la variación de los indicadores económicos.

Resulta inverosímil el impacto que ocasionaría el aumento en los valores para la región, pues la amenaza se concentra en las plantas que no pueden satisfacer el abastecimiento requerido del combustible y próximamente se vean obligados de parar su actividad al no poder sustituirlo, generando como efecto un decremento de exportaciones en las industrias locales, razón poco favorable para la economía del país.

Lo ideal para frenar esta problemática es acentuar los esfuerzos en las formulas reguladoras y ajustarlas con la tendencia de los precios internacionales para así mismo establecer tarifas equitativas sin afectar los diferentes sectores.

Dependerá de los acuerdos y las medidas que tome el gobierno nacional para enmendar la estabilidad del gas natural en Colombia, específicamente su rentabilidad en la costa caribe, pues en el año 2014 según los informes del DANE tuvo una disminución del valor agregado junto al petróleo de -1,4% que no lograron ser compensados con el incremento en la extracción de minerales no metálicos (10,6%) y tampoco con el carbón que alcanzó un 3,6%.

Daniela Lozano Cuéllar - La nueva Bagatela

Escrito por Daniela Lozano

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