Observaciones sobre «El Camino a San Moritz»

El evento es un suceso que funge como espectáculo, la demostración de lo aprendido en el salón de clases.

Preocupados por las estadísticas, en la invitación se dan datos que llaman la atención de los curiosos, una propaganda que genera expectativa debido a su carácter activista y conmemorativo.

Un grupo reducido de personas resuelve realizar la fundamentación  teórica, los demás nos ocupamos de llevar a cabo una estrategia legitimada dentro de los parámetros artísticos.

Quizá al resguardar un sitio como el café San Moritz se busca el reconocimiento histórico de una sociedad, también puede que así sea más conveniente al dueño que busca propaganda para la obtención de una clientela asidua.

Se piensa que al realizar esta acción se puede llegar a moldear asuntos que son considerados problemáticas, aunque, somos parte del riesgo social en el que sobrevivimos.

El deterioro cultural lo poseemos inclusive todos, ya que representamos lo que aprendemos, así es como nos hacemos más ignorantes aún de las demás cosas.

Debido a que cada uno resuelve según sus capacidades intelectuales o físicas, todos estamos organizados –así es como se hace- hemos adaptado formas simbólicas para abordar la supuesta realidad. Una propuesta que lejos de construir semánticamente, realiza una convocatoria para generar expectativa, respondiendo así a las formas sistémicas capitalistas.

El alumno no resuelve su actuar como individuo, si no como ser instrumentalizado, aprende formas que premeditan sus ideas y construye su pensamiento en base a idealizaciones ajenas que se dan en otros tiempos.

Como estudiante de arte uno está condenado a repetir patrones, llegamos a un público que lejos de comprender lo que se hace, disfruta de nuestro protagonismo.

El profesor es una figura de autoridad en la institución, el alumno actúa conforme al modelo que él le dicta. Pienso que la Universidad tendría que ser una plataforma en donde se discute el arte, en donde es pensado lo impensable, en contraste con esto se actúa para la obtención de una nota al final del curso.

Todo el tiempo se llevan a cabo acciones en toda clase de lugares. El principal interés de la realización de acciones artísticas en la séptima, es la obtención de una remuneración. El alumno actúa por su calificación, quizá por realización personal, el caso es que la acción desinteresada no existe.

El arte está plagado de intereses mezquinos, cumple con una función; el construir la ideología del momento, e generar conocimiento – tiene privilegios que tendrían que desaparecer -.

¿Cuáles son los verdaderos motivos por los cuales se quiere accionar en un determinado contexto con el lenguaje del “arte”?

El aprendizaje es una necesidad por generar conceptos que sean una tendencia hacia lo mismo, hacia un lenguaje que es excluyente para quien lo domina.

En mi condición de estudiante de arte no quiero ser parte de una organización que desconoce los verdaderos motivos o inquietudes por las cuales no quiero ser instrumentalizado al participar en un ejercicio plástico, ya que estoy convencido que la construcción de un pensamiento autónomo es el camino hacia la verdadera libertad.

Este articulo fue escrito por Israel Quero

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